Como arreglar piques, chuletas y bunkers de golf
Desde el Club de Golf Llavaneras, hacemos un trabajo constante para que nuestro campo esté siempre en las mejores condiciones de juego posible y por eso es uno de los campos con mejores condiciones de España. Pero esto no se debe sólo al trabajo de nuestro personal, sino también tuyo.
En el blog de hoy queremos explicar como es la mejor manera de arreglar un pique, una chuleta o bien un bunker. Y queremos explicarlo para que nuestros socios y visitantes puedan ejercer una de las principales normas de etiquetas del golf. Arreglar el terreno influirá a una mejora del juego ya que las condiciones del terreno serán optimas. Además, nuestro socio y visitantes tendrá una mejor experiencia en el Club de Golf Llavaneras, ya que se encontrará el campo en perfectas condiciones.
Piques
Los piques son los pequeños agujeros o impactos que nos encontramos en el green y, ocasionalmente, en la calle si la bola ha caído en picado formando un agujero. La forma para arreglarlo es muy sencilla. Tomamos un arregla-piques o un tee en el caso de no disponer de uno. Clavamos el arregla-piques alrededor del agujero y empujamos el arregla-piques hacia el interior. Haremos este movimiento durante todo el círculo del impacto para que la hierba se vaya juntando desde todos los ángulos. De esta forma, el agujero se cerrará con la misma hierba. Después, con una superficie lisa, presionaremos la hierba para que quede totalmente plana y la bola se pueda deslizar sobre el green sin impedimentos. Además, el green se recuperará mejor de los múltiples impactos que recibe durante un día de golf.
Chuletas
Las chuletas es otro problema que nos podemos encontrar en un campo de golf. Se trata del trozo de césped que se arranca al impactar el palo contra el suelo tanto en calles, tees de salida o bien rough. Si una bola de golf cae en una chuleta, es un problema para el juego. La bola queda en un «hoyo» y se deberá jugar ese golpe acorde con el reposo de la bola. ¡Nadie quiere un lie de la bola así! Entonces, es trabajo de todos el arreglar las chuletas. Por lo tanto, recogeremos el trozo de césped (normalmente, puede volar unos metros) y los volveremos a poner encima de la marca producida por la falta de hierba. Si la chuleta se ha hecho añicos, no pasa nada, recogemos los diferentes trozos y los colocamos dentro de la «huella». Después, pisamos fuertemente encima de la chuleta para unir la chuleta con el subsuelo. Así bien, esta hierba podrá unirse al tramado de raíces y volver a crecer.
Bunker
El bunker de por si ya tiene una cierta dificultad, mejor no complicarlo más. Y eso se da, sobretodo, cuando alguien juego dentro del bunker y no arregla las pisada o el impacto de la bola. Si un jugador cae en la pisada o impacto de la bola de un compañero, deberá jugar con ello. Eso retrasará el juego y, además, enfadará a más de un jugador. Pero es que arreglarlo es muy fácil. Cuando hayas jugado tu golpe, coge el rastrillo que se encuentra cerca del bunkers y rastríllalo. Para hacerlo, debemos intentar dejar la superficie lo más plana posibles, es decir, sin pequeñas ondulaciones ya que puede provocar un mal lie de la bola.
Estas son normas de etiqueta que son fáciles de cumplir y así facilitará el juego y el estado del campo. Es responsabilidad de todos dejar el campo en las mismas condiciones que lo hemos encontrado. Queremos que nuestros socios y visitantes disfruten de nuestro campo, de sus instalaciones y, sobretodo, que se vayan contentos.